
El presidente de Estados Unidos y el hombre más rico del mundo parecían tener un vínculo lleno de afinidades políticas y económicas, pero el sueño les ha durado poco. Musk ha anunciado que se alejará “significativamente” del Gobierno para enfocarse más en su empresa Tesla, que perdió millones en lo que va del año.
Este alejamiento se debe a que las ventas en tesla se han desplomado y la marca ha enfrentado críticas tras la incorporación de Musk a la política de la nueva administración de la Casa Blanca.
Tesla vio caer su beneficio neto un 71% interanual en el primer trimestre de 2025, un desplome que se atribuye, entre otros factores, a las actividades políticas de su CEO, Elon Musk.