En las últimas semanas, el presidente municipal de Tulum, Diego Castañón Trejo, ha sido objeto de una polémica campaña de desprestigio que busca manchar su imagen y afectar tanto su gestión como el turismo en el municipio.
Diversos actores en redes sociales y creadores de contenido han salido a criticar sin un conocimiento profundo de la situación real en Tulum. Es importante señalar que los meses de agosto, septiembre y octubre corresponden a temporadas bajas en Quintana Roo, lo que puede afectar la afluencia turística y, en consecuencia, la economía local en varios municipios del Estado.
Otro tema controversial es el parque del Jaguar, una zona recientemente restaurada e inaugurada durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Aunque fue declarado un área arqueológica donde tanto turistas como residentes deberían acceder de manera gratuita, la Secretaría de la Defensa Nacional, que mantiene el control del recinto, continúa cobrando entradas y aumentando sus tarifas. Esto ha generado acusaciones hacia las autoridades municipales, quienes presuntamente permiten estas acciones, aunque no son responsables directos del manejo del lugar.
Por otra parte, también esta cuestionable el acceso a las playas que desde años anteriores se mantienen privadas, pues existe un historial de ventas de tierras en Quintana Roo, los cuales revelan antecedentes cuestionables en diversos municipios del estado. Por ejemplo, en 2005, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), bajo la dirección de John McCarthy, vendió cinco hectáreas de la principal playa pública de Cancún para la construcción de dos clubes privados, en una operación que costó 28 millones de dólares y que favoreció intereses particulares en detrimento del acceso público. A esta situación se suman otras ventas de predios en lugares como Mahahual, (Othón P. Blanco), Bacalar y Playa Del Carmen, que también generaron controversia y cuestionamientos sobre la protección del patrimonio público en beneficio de intereses privados.
Recientemente, la Secretaría de Turismo federal, representada por Josefina Rodríguez Zamora, participó en una reunión con el equipo de gobierno de Tulum. Tras este encuentro, se lograron dos acuerdos fundamentales: en primer lugar, la implementación de medidas para fortalecer la protección del patrimonio natural y cultural del municipio; y en segundo, la coordinación para promover un desarrollo turístico sostenido que beneficie tanto a la comunidad local como a los inversionistas responsables.
Todo parece indicar que la reciente campaña sucia y de desprestigio contra Diego Castañón Trejo fue financiada por algunas figuras políticas internas, posiblemente por una alcaldesa de su mismo partido, quien desde hace meses ha mostrado interés en participar en las próximas elecciones del 2027 en busca de una diputación federal, donde Castañon Trejo sería la piedra en el zapato para lograrlo. La confrontación no solo busca deslegitimar su gestión, sino también favorecer intereses políticos y económicos que se ven amenazados por su trabajo en favor de la comunidad y el desarrollo sostenible del municipio.
Mientras tanto, Castañón Trejo mantiene su compromiso firme con Tulum, demostrando que, a pesar de los ataques, su liderazgo sigue fuerte y enfocado en el bienestar de sus habitantes y en la protección de los recursos naturales del destino turístico.
